Buenos Aires, 10 de
Junio de 2013
Este Rectorado rechaza firmemente
los disturbios ocurridos en la sesión del 7 de Junio de 2013 cuando se estaba
votando una moción propuesta por uno de los consejeros del claustro de graduados
y los que siguieron mientras el Rectorado y miembros del Consejo Directivo se
retiraban de la institución.
Consideramos que es en el Consejo
Directivo, uno de los organismos de co-gobierno del Joaquín V. González por el
art. 4° de nuestro Reglamento Orgánico, en donde se dan los análisis y los
debates para concretar la votación de los Consejeros, representantes de cada
claustro, electos en votaciones libres y democráticas aceptadas por TODA la
comunidad educativa.
Nos oponemos a aquellos que con
los gritos, los insultos y las amenazas expresadas contra el Rectorado y el
Consejo Directivo, manipulan procedimientos violentos para imponer su voluntad.
Desde el Rectorado seguiremos
luchando para defender los derechos de muchos otros que tienen otra manera de
“luchar por las ideas” -otros que sin sed de aplausos- y sin alocuciones
grandilocuentes, defienden la autonomía académica desde cada una de sus cátedras,
desarrollando el pensamiento crítico, abriendo el debate, facilitando el
conocimiento, evitando la deserción. Aquellos que trabajan por la excelencia
del Joaquín en la formación de profesores necesarios para modelar una sociedad
democrática y hacen de ésta una construcción del día a día.
Desde el Rectorado, no hemos
nunca salido a desmentir las infinidades
de mentiras y rumores que caen sobre nuestro accionar. Mucho más nos
preocupa el potencializar nuestro tiempo para escuchar a docentes,
alumnos,
administrativos y egresados que se acercan día a día a hablar con
nosotras, a
trabajar por todos los departamentos y sus necesidades, a ocuparnos de
nuestro
edificio y sus insuficiencias, a buscar recursos para que esta
institución sea
también líder en el uso de los recursos tecnológicos y en todos los
proyectos
que día a día van naciendo en nuestra comunidad.
Tenemos la decisión para seguir
llevando un proyecto de construcción colectiva adelante, con la sensatez que
nos permite centrarnos en la reflexión antes que al vértigo y fortalecer el
coraje necesario ante las amenazas veladas y los aprietes explícitos.
La autoridad del Consejo
Directivo y del Rectorado, es legal y legítima, y como tal tenemos el derecho y el deber de
ejercerla para el bien común entendido éste como las posibilidades de
realización de todos y cada uno de los miembros de la comunidad.
Nuevamente expresamos nuestro
repudio ante los agravios y los actos violentos contra miembros del Consejo
Directivo y del Rectorado. Nuestro total agradecimiento y solidaridad a aquellos que el viernes pasado interpusieron
la racionalidad, el cuerpo y la palabra llena de sentido para la defensa de la
Comunidad del Joaquín.
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